“Cuando uno está pintando frente a un lienzo en blanco, se entrega a ese mundo; en ese momento no está pensando en dar un mensaje; está pintando por una necesidad anímica que uno tiene. El mismo lienzo le va contando cosas, y entonces se entra en un cuento”
– A.Molina Rosa-
Campo amarillo. Oleo.63 x 64 cm. Coleccion Museo
Campo Ocre. Oleo. 63 x 85 cm. Coleccion Museo
“Vivía en los campos estudiando los colores del cielo en el atardecer, los efectos de la luz y de la sombra, de las nubes en las sierras, una vaca colorada, un troje – que por allá llamamos metachos- un sendero misterioso, el vuelo de la paloma, el silbo de la perdiz. Yo aspiraba el aire como si quisiera tragarme el paisaje”.
A. Molina Rosa
Campos de Pampayasta II. Oleo 63 x 73 cm. Coleccion Museo.
“En la Pampayasta que él descubre con su paleta de tonos bajos a la que surcan golpes de luz, hay tanto de un pueblo de infancia como el descubrimiento del paisaje en sus calidades fundamentales.”
Critica en diario Tiempo de Córdoba, 1978
Campos de Pampayasta III. Oleo. 60 x 70 cm. Coleccion Museo
“Me entiendo más con la naturaleza de esta forma, trabajando sobre ella. Es como si pintara el silencio de una hora de la tarde.”
A. Molina Rosa
Campos de Pampayasta. Oleo. 106 x 136 cm. Coleccion Museo
Casa de Pampayasta. 48 x 58 cm. Coleccion Museo
“Pocas veces, como en el caso de Armando Molina Rosa, es tan válido el viejo axioma que reza “pinta a tu aldea y estarás pintando el mundo”. Porque las imágenes del pintor han logrado trasuntar su pueblo de Pampayasta para hacerlo ingresar en el difícil terreno de lo mítico”
Critica en diario Tiempo de Córdoba, 1978
El campo azul. Oleo. 30 x 40 cm. Coleccion Norberto Roma
El vuelo del pajaro. Oleo. 50 x60. Coleccion Ricardo Alberti
Los diferentes conjuntos se hallan conectados siguiendo un camino indicado, un itinerario que de hito en hito nos va conduciendo a un lejano horizonte, donde no falta un elemento o una sucesión de ellos que obliga a nuestra mirada a fugar hacia la profundidad a veces infinita.
(Extracto del libro “Molina Rosa” por Feliciano Huerga
Rio Ctalamochita. Oleo. 22 x 79 cm. Coleccion Museo
Rio de Pampayasta. Oleo. 50 x 60. Coleccion Roberto Moretti
Reflejos. Oleo. _4 x 94 cm. Coleccion Museo
Pampayasta es una zona de llanura, pero como por ahí pasa el Río Tercero, que desemboca en el Carcarañá, algunas regiones se tornan ondulantes. Mis visiones me acercaron a muchos cielos, especialmente cuando el sol se oculta, no sólo cambia la luz, sino también la conformación de la tierra; de ahí los distintos movimientos de mis pinturas.
El arbol petrificado.Oleo. 50 x 70 cm. Coleccion Norberto Roma
“...un soplo de conmovida poesía se expande por las visiones de Molina Rosa con la fuerza convincente que logró atrapar la pureza de su concepción…”
(Crítica en diario La Capital, Rosario, 25 de agosto de 1973